El valor de la amistad en los negocios

El valor de la amistad en los negocios

En esta era de redes sociales es difícil apreciar el verdadero valor de la amistad. La redes sociales muestran centenares de amigos. Todos consideran deseable que así sea y se muestran satisfechos cuando crece la estadística de amigos en la red. El crecimiento conlleva la obligación de corresponder a todas las amistades, pues para  que se conserven deben obtener satisfacción del vínculo que han creado. La fidelidad, dicen los expertos en redes sociales, no se gana de manera definitiva, sino que debe alimentarse continuamente para que no decrezca. 

Las organizaciones, como las personas, necesitan amistades. Sin embargo, las amistades de las organizaciones son en realidad las amistades de las personas que están vinculados a las organizaciones. La amistad se traba y se mantiene entre personas, y no entre la persona y  el ser abstracto que es la organización. Estas amistades son críticas para la realización de los proyectos y para la superación de las dificultades, porque le aportan a la solución de los problemas el compromiso emocional del afecto y de la lealtad.

En mis viajes de negocios en oriente, observé como algunas organizaciones buscan realizar negocios con amigos. Es decir, que antes de realizar un negocio, se toman el tiempo, a veces meses, para construir un clima de confianza, respeto y lealtad. En cada reunión hacen preguntas respecto a la familia, la educación y los pasatiempos, y aunque esto toma gran parte del tiempo de las reuniones luego los negocios se discuten y se cierran muy rápidamente. Cuando las reuniones se tornan controversiales o se tratan problemas, el ambiente de amistad que se había construido previamente, suaviza el tono de las discusiones.

Networking. Breakbulk Conference Europe 2016

La construcción de amistades por las organizaciones suele partir del networking, el cual tiene dos formas. La primera es el networking operacional, orientado a crear contactos, cooperación  e intercambio de conocimientos entre los miembros de la organización. Y la segunda, es el networking estratégico que busca establecer vínculos profesionales para incrementar oportunidades de negocio o lograr propósitos específicos. Las personas más exitosas en los negocios dedican un gran esfuerzo al networking estratégico. Si bien la creación mecánica de una red de contactos puede ser útil para una organización para el logro de sus respectivos intereses comerciales,  disponer de amistades que se encuentren en posiciones clave hace una gran diferencia para la atención de los asuntos estratégicos. Esto nos lleva al concepto que coloquialmente llamamos “palancas”. Tener buenas palancas en los negocios es un factor decisivo para la realización de proyectos pues ayudan a resolver problemas buscando soluciones con la perspectiva de quien está facultado para resolverlo. Algunas empresas pueden optar por elegir un miembro de junta directiva para la realización de un proyecto específico en razón a sus vínculos, relaciones o amistades. El apalancamiento de este tipo es universal.  En la China, por ejemplo, existe el concepto de Guanxi que es utilizado para describir la red de contactos a los que un individuo puede recurrir para ejercer influencia en beneficio de un tercero.

Consultando la opinión del experto

Cabe preguntarse si es ético llamar amistad a una relación que se crea con el fin de adelantar negocios o proyectos, o debería llamarla de otro modo. Cada caso debe analizarse separadamente. Pero al tocar temas de ética, vale la pena consultar a un experto. Aristóteles, en el texto que dirige a su hijo conocido como Ética a Nicómaco, dedica dos libros al tema de la amistad, de los cuales extraigo las siguientes ideas.

Para abordar el tema, el filósofo griego, empieza por demostrar la necesidad de la amistad. Dice que las personas tenemos cada una necesidad de las otras. Nadie puede discrepar sin soberbia de este hecho.  Afirma que el rey tiene necesidad de sus súbditos para conservar su reino, y los súbditos tienen necesidad de la prudencia del rey para vivir en paz y quietud. Y el rico tiene necesidad del pobre para que le haga sus tareas, y el pobre del rico para que le dé forma de ganar la vida.  Los ricos y, los que tienen el gobierno del mundo tienen mayor necesidad de amigos, porque los requieren para conservar su riqueza o autoridad, y también para darle buen uso a su prosperidad para hacerles el bien. Los pobres igualmente requieren la amistad como refugio para sobrellevar sus estrecheces. Los jóvenes tienen necesidad de amigos para no errar en las cosas. Los viejos tienen necesidad de los amigos, para que les hagan servicios y suplan lo que ellos, por su debilitamiento, no pueden hacer en los negocios. Los de mediana edad requieren los amigos para hacer hechos notables, porque en su  compañía pueden entender y hacer las cosas mejor.

Aristóteles observa que la amistad es necesaria no solamente entre las personas, sino también entre los pueblos. Afirma el maestro griego, que una tierra es inexpugnable si entre los moradores de ella hay conformidad de voluntades y amistad. Por el contrario, si por ella pasa la pestilencia de las disensiones, será fácilmente puesta en servidumbre y cautiverio. Esta es una tremenda advertencia para los países como Colombia, que parecen resquebrajados en sus concepciones políticas, sociales y económicas.

Aristóteles prosigue su disertación identificando tres tipos de motivaciones para la amistad: la virtud, la utilidad y el deleite.  La virtud, es decir lo que es absolutamente bueno, merecería ser amado por todos. Pero las personas aman simplemente lo que consideran bueno para ellas, aunque no lo sea. Esto concluye en tres clases de amistad: las honestas, las útiles y las deleitosas. Las  amistades fundadas en la utilidad o en deleite,  se deshacen en cuanto el provecho o el goce que las motivó desaparecen, mientras que las fundadas en la virtud permanecen.

En conclusión, cuidar y desarrollar las amistades, es una vital tarea de la dirección de una organización. Difiere del networking en que compromete otros valores humanos como son la camaradería, la confianza y la lealtad, las cuales debemos retribuir a quien nos ofrece su amistad. Cabe destacar, la importancia de la selectividad, pues en esta época en la que la hipocresía y la corrupción reinan rampantes, sería ingenuo no mantener una buena dosis de desconfianza. Tal vez sea esta la razón por la cual esas organizaciones de oriente se toman su tiempo en investigar a sus próximos socios de negocios.