Educáre o la realización del ser


Educáre o la realización del ser

La mirada del prisionero (torange_biz free photobank)

En junio de 2015, según registró El Heraldo, el Circo Americano decidió entregarle 6 leones a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, luego de que por ley se prohibiera la exhibición de estos animales en los circos. En diciembre de 2017 los felinos fueron trasladados en un vuelo chárter a México, en donde los recibió la Fundación Black Jaguar White Tiger para colocarlos en un santuario de vida salvaje que les proporcionaría espacio más apropiado. Según los dictámenes de los expertos, los leones no podían ser puestos en libertad, porque fueron criados en cautiverio y no estaban preparados para la vida salvaje, informó la revista Semana en diciembre pasado. (1) Habiendo nacido leones, con los instintos, fuerza y habilidades para actuar como reyes de la selva, las jaulas en las que crecieron, los convirtió en bestias incapaces de valerse por sí mismos. Aunque el plan de estos leones no incluía una completa rehabilitación, existen historias de leones que han sido rehabilitados para vivir en el medio salvaje, como por ejemplo la que describe el documental clásico ambientalista, “Nacida Libre” (2). Este proceso de rehabilitación consiste en ayudarles a recuperar las habilidades  que se hubieran manifestado de forma natural si hubieran crecido en un ambiente apropiado.
Matrix, la película de ciencia ficción que nos hizo reflexionar

De la misma manera que un león criado en cautiverio es incapaz de sobrevivir si se pone en libertad en su medio natural, el hombre de hoy en día es educado para que viva cautivo en una jaula mental antinatural que le impide desarrollar todo su potencial. En efecto, al niño se le enseña a jugar con los juguetes de moda, a sentarse frente al televisor para comer, a que coma aunque no sienta hambre, a que vea telenovelas y a que opere por muchas horas una aplicación de juego en una tableta o un celular. La mente limpia del niño, es alimentada constantemente con escenas de violencia y maldad que se le presentan a través de la televisión, los periódicos, los videojuegos y la calle. Además, el gobierno, los padres y los educadores, consideran que deben invertir sus recursos en preparar al individuo para que gane dinero siendo un empleado o un comerciante y lo orienta en esa dirección. El resto del proceso de formación lo hacen los anuncios comerciales que
 introducen información en la mente de las personas, muy frecuentemente convenciéndolas de  falsas ideas sobre las cosas que debe adquirir con el fin de que sean saludables y felices.  No importa que la información no sea verdadera. Lo que importa es que la gente  compre y que el vendedor  obtenga utilidades.  Si la mente de las personas es contaminada con tanta información supersticiosa y  perversa, ¿podrá tener buena salud física y sicológica? Y la sociedad, ¿podrá lograr paz verdadera en medio de una atmósfera mental alimentada constantemente por  pensamientos de odio, avaricia y  violencia?
Los Beatles en un ashram en la India
Muchos jóvenes, con cierta razón, cuestionan y se revelan contra esa forma de educación y manera de vivir pues no les proporciona  respuestas a sus preguntas más profundas sobre la vida. Desde mediados del siglo pasado, varios movimientos contraculturales  resquebrajaron la confianza del público en el consumismo y la forma de vida sin propósito. En la misma época en que el hombre se preparaba para llegar  a la Luna por primera vez, los Beatles atrajeron la atención hacia la cultura hindú, cuando ellos decidieron retirarse a aprender meditación trascendental en un ashram en Rishikesh, en el Norte de la India, siendo esa la época en que lograron su mayor producción musical. En la misma década un maestro hindú, Swami Prabhupada, llegó a Nueva York con la intención de enseñar la filosofía vaishnaba mientras traducía al inglés antiguos escritos de la India. Muchos jóvenes que cuestionaban la cultura occidental encontraron respuestas satisfactorias en la sabiduría oriental y con ellos se inició el  movimiento ISKON, también conocido como Hare Krishna, que se expandió rápidamente por el mundo. En Colombia, miles de jóvenes acuden a las iglesias de diversos credos para estudiar las escrituras y encontrarle sentido a la vida. Pero quienes buscan un camino son una minoría y menos aún los que lo encuentran. La inmensa  mayoría de las personas sigue inconscientemente atrapada en la matriz creada por  la educación y la cultura actual, desconociendo el potencial que existe en su interior para su realización como personas. 
Estudiantes Educáre en un evento deportivo de un colegio de la India
Es aquí dónde Educáre adquiere vigencia. Educáre es una palabra latina que significa “sacar de adentro”. Mientras que la educación convencional consiste en introducir conocimientos en las personas sobre el mundo exterior, educáre consiste en aprender a utilizar los recursos internos que son innatos en cada persona. Esos recursos incluyen los valores humanos de verdad, rectitud, paz, amor y no-violencia. De la misma forma que un león crecido en cautiverio no sabe emplear las capacidades que le son propias para sobrevivir en libertad y regresa siempre a la jaula, la persona que ha sido formada con la educación y cultura actual se siente débil por fuera de su prisión de consumo adquirida, desconociendo el poder que le es natural cuando coloca esas virtudes internas en acción.
Educáre se empezó a divulgar en los años 60 en la India por el maestro espiritual y educador Sathya Sai Baba. Enseña  a las personas a que encuentren  su verdadera naturaleza, no como una información libresca sino a partir de su propia experiencia. De acuerdo con Educáre, también conocida como Educación Sathya Sai en Valores Humanos, la educación secular debe ser complementada con educación espiritual, que le facilite al individuo descubrir las virtudes que le son naturales y a ponerlas en práctica. Educáre coincide en sus principios con todas las grandes religiones  y enseñanzas filosóficas del mundo. Independientemente de la raza, el sexo o la cultura. Enseña cómo aplicar esos conocimientos en la vida diaria. (3) (4)

Durante casi seis décadas Educáre ha ido siendo adoptada por cientos de instituciones educativas alrededor del mundo. En América, Estados Unidos, México, Argentina, Ecuador, Perú y varios otros países hay instituciones que difunden el conocimiento de Educáre (5). También en Colombia hay instituciones que difunden esos conocimientos y hay profesores que los llevan a los colegios aunque en una escala aún muy pequeña. Aparentemente, se pueden requerir varias generaciones para que el cambio sea masivo y global, pero hay esperanza pues muchas contraculturas han triunfado cuando la humanidad ha encontrado evidente  la necesidad de adoptar una nueva perspectiva científica, tecnológica o moral ante el fracaso de los paradigmas vigentes en su forma de vida.

Deseemos que los leones que estuvieron enjaulados en Barranquilla durante dos años sean ahora más felices, y que las personas  interesadas en descubrir su verdadera realidad encuentren una senda efectiva para lograrlo y se liberen.

Enlaces útiles:






Comentarios

Entradas mas populares

Los dos amigos y el oso - Fábula de Esopo

El valor de la verdad en los negocios

La historia de amistad de Damón y Pitias